La RLS considera que el derecho a la información y a la comunicación es un derecho humano fundamental que debe ser ejercido socialmente y más allá de eso es una necesidad que un Estado verdaderamente democrático debe garantizar a todos los actores sociales. Información, comunicación y democracia son conceptos estrechamente vinculados ya que para lograr la democracia es necesario también que el derecho a la comunicación esté garantizado para todos y no sea un privilegio exclusivo de las minorías.
La Fundación considera que la comunicación alternativa es de vital importancia para nuestros países porque puede aportar en la recuperación democrática y puede contribuir a superar los cercos ideológicos que impone el predominio transnacional de los medios de comunicación. Creemos que en la era del libre mercado a la que asistimos, los comunicadores tienen la gran responsabilidad de mejorar el flujo de información, no tan sólo en cuanto a cantidad, sino más bien en cuanto a calidad. Es cada vez más obvio que el desarrollo de los países también se mide sobre la base de la calidad de la información que posee.
La comunicación tendría que verse como un componente del desarrollo, visto este como el enriquecimiento de las personas, sus conciencias, sus valores y habilidades para participar en los acontecimientos que les afectan y su calidad de vida. Creemos que la comunicación alternativa puede desempeñar un papel importante en las sociedades para emprender reformas indispensables de carácter social.
Los medios de comunicación alternativos y sociales son el crisol donde confluyen y se reafirman las identidades de los diversos grupos humanos que conforman una región, un país o el mundo. La RLS comprometida con esta diversidad, ha decidido incorporar el tema de la comunicación alternativa como un aporte para la construcción de sociedades más democráticas.
Asistimos a un mundo donde la cantidad de información supera las capacidades que tiene la población de asimilarla y donde además sigue siendo una minoría de la población mundial la que tiene libre acceso a esta información y a los medios de comunicación, lo que nos lleva a tener claro que la cantidad de información y de medios de comunicación no necesariamente impacta de manera positiva en el derecho de la población a estar informados y a contar con medios de comunicación que reflejen su entorno, su realidad y su problemática.
Es por ello que la Rosa Luxemburg Stiftung ha establecido el eje de comunicación como uno de sus pilares de trabajo y pretendemos con ello impulsar y apoyar iniciativas que otorguen a aquellos sectores que tradicionalmente están excluidos de los sistemas de comunicación, una alternativa en la que verdaderamente puedan verse reflejados, convencidos de que la información es un insumo fundamental de la democracia. Por la misma razón apoyamos proyectos de software libre, ya que una gran parte de la humanidad no puede saltarse la “brecha digital” mientras que sean intereses privados que limiten el acceso al uso de las nuevas tecnologías.