Son las cuatro de la tarde en Guatemala, la oficina de la RLS, para Centroamérica, México y Cuba está lista para inaugurar el espacio anual en el que se reúnen las organizaciones sociales con las que articula trabajos en esta región del mundo. Este espacio se llama Encuentro de contrapartes, lo hace con un #LunesRosa dedicado al análisis del contexto, el tema: Movimientos sociales frente a la impunidad en Centroamérica y México. Antes de dar pie al análisis, la bienvenida es dirigida por Torge Löding, director de la oficina regional de la RLS, y el señor Embajador de la República Federal de Alemania, Matthias Sonn, quien se expresa sobre la importancia del Estado de derecho y su sustento en una sociedad justa.
En breves momentos comienza el espacio de análisis dedicado al recuento de los movimientos sociales y las luchas populares en México y Centroamérica, específicamente en Honduras, México y Guatemala, el país anfitrión. Están presentes más de cien personas para compartir el análisis y la discusión.
Dunia Montoya, desde Honduras, comparte la cruda realidad que se vive en su país, y la cada vez más evidente criminalización de las luchas sociales y de los movimientos populares que se profundizan en un clima de impunidad, parte de la realidad que nos comparte la expresa así:
“El país sufre un abandono, se privatiza empresas, se provocan despidos masivos de empleados estatales, se crean leyes que deterioran las condiciones de vida y se entregan los bienes naturales y territorios a transnacionales. Según revela el más reciente Informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), 6 de cada 10 hondureños y hondureñas viven en la pobreza.
Cientos de jóvenes, familias completas, quieren huir de Honduras. Los flujos migratorios se han incrementado e igualmente los desplazamientos internos productos de la violencia y la inseguridad.
Entre 2010 y 2014, Honduras fue certificado por la ONU como “el país más violento del mundo”, con una tasa de homicidios de 90 hondureños por cada 100 mil habitantes. Pero en 2015, extrañamente, el gobierno anunció que la tasa es de sólo 59 asesinatos”. También recordó la presencia de Berta Cáceres, dentro de las luchas en este país centroamericano.
Héctor Cerezo de México realiza un análisis de los procesos de impunidad en México poniendo como foco de atención los hechos de Ayotzinapa en 2014, comparte:
“…si bien ninguna de las izquierdas ha podido frenar la profundización del neoliberalismo, sí todas han sufrido la represión política por parte del Estado. Parece que el Estado no hace mucha distinción a la hora de reprimir, ya sea que la víctima sea un ecologista, un indígena que defiende el territorio, un colono que lucha por el agua, un sindicalista que quiere democratizar su sindicato, un activista de Morena o un joven socialista, en el momento en que afecta los intereses de quienes impulsan y se ven beneficiados de las políticas neoliberales, se vuelven blanco de la represión”.
Sandra Morán, diputada por CPO-Convergencia, identifica las alternativas que se han tenido que generar en Guatemala para evidenciar la impunidad, ya sea por la vía no electoral y la vía electoral, habla de la importancia de la lucha de las mujeres desde la mirada feminista. Comparte sobre la defensa, así como la lucha y recuperación de territorios: cuerpo, tierra, historia, naturaleza y memoria, éstos como sustento para la reconstitución de los pueblos. Menciona: “es fundamental reconocer los esfuerzos desde la Economía para la Vida no para el capital”. Por último menciona la labor que hay que realizar por parte de las las organizaciones sociales en cuanto a los desmontajes como: descolonización, despatriarcalización y descapitalización.
Sandra Morán expresa: “por último, queremos hablar de la construcción del poder, más allá del discurso de la toma del poder”.
Jorge Ramírez, de Guatemala, ubicó un análisis geopolítico, considerándolo como una forma de realizar análisis colectivos que ofrezcan herramientas a los movimientos y organizaciones sociales. También, ubica que las izquierdas actualmente viven en medio de diversas contradicciones, dentro de las dinámicas mundiales económicas y políticas en cuanto al sistema de correlación de fuerzas, por ejemplo: el papel que actualmente juega China en el proceso mundial. También identifica el sentido de priorizar en la formación política para jóvenes, de tal forma que tengan mayores herramientas para analizar y poder transformar la realidad a la que se enfrentan.
El espacio se nutrió de diversas participaciones que coinciden en identificar los desafíos que actualmente tienen las izquierdas para articularse y generar procesos que evidencien la impunidad y que al mismo tiempo costruyan alternativas en favor de la justicia para las personas y los pueblos.