La economía mundial, los tratados de libre comercio y los gobiernos, no han priorizado la atención a las dinámicas de la migración, al menos no de una forma en la que se contemple la seguridad de las personas migrantes. Los programas de Trabajadores Huéspedes emprendidos por parte del gobierno de Estados Unidos, son básicamente un suministro de mano de obra, fenómeno que no ha pasado inadvertido por el movimiento de organizaciones en defensa de los derechos civiles de las personas migrantes.
El Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), organización contraparte de la Rosa Luxemburg Stiftung, ha realizado una serie de discusiones que conlleven a la formulación de posiciones progresistas frente a la migración, con la intención de luchar “por los derechos de los migrantes en Estados Unidos, por una amnistía de inmigración y una legalización para los inmigrantes indocumentados”, a la vez que condenan las propuestas de los programas de Trabajadores Huéspedes.
El fotógrafo y periodista David Bacon, realizó para la Rosa Luxemburg Stiftung, un estudio sobre estas problemáticas, mismo que pueden descargar y leer completo en el archivo adjunto a este artículo.
Esperamos que su lectura sea enriquecedora.