“Quien es feminista y no es de izquierdas, carece de estrategia. Quien es de izquierdas y no es feminista, carece de profundidad”: Rosa Luxemburgo.
“La mujer proletaria lucha mano a mano con el hombre de su clase contra la sociedad capitalista”: Clara Zetkin.
El día de hoy, desde la RLS, oficina para México, Centroamérica y el Caribe, traemos a la memoria el 8 de marzo, como un legado de las mujeres de la izquierda. Actualmente, las condiciones de vida para las mujeres siguen siendo injustas, aún más cuando hablamos de trabajadoras, indígenas, campesinas, en condiciones de pobreza extrema, entre otras, que el sistema capitalista potencia para la explotación y con esto perpetúa un modelo económico sin justicia social.
De acuerdo con datos del Foro Económico Mundial, al ritmo actual, faltan 169 años para alcanzar la igualdad económica. Desde 1995, cuando se celebró la Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, la brecha de desigualdad económica ha logrado mejoras mínimas. Por el lado de la participación política a escala mundial, la presencia media de mujeres en los gobiernos es del 7 por ciento, y en los parlamentos, de sólo un 12 por ciento.
Es importante ubicar que aunque los datos anteriores son generados desde enfoques hegemónicos, las realidades en el contexto actual se están cambiando constantemente en las regiones. Lo claro es que las condiciones de las mujeres siguen siendo profundamente desiguales.
La conmemoración del Día Internacional de las Mujeres es el resultado de diversos hitos históricos, protagonizados por mujeres trabajadoras y provenientes de procesos de izquierda, por ello, compartimos el siguiente recuento histórico:
Marzo 1857 (Nueva York): El sindicato de trabajadoras de la compañía textil de Lower East Side toman las calles para protestar contra los salarios míseros y sus condiciones laborales inhumanas. La policía las reprimió a golpes y el número de heridas se desconoce.
Marzo 1867 (Nueva York): Masiva huelga de planchadoras de cuellos para denunciar explotación laboral. También hubo represión policial violenta y, después de tres meses de paro, se vieron obligadas a regresar al trabajo, recibiendo salarios menores que antes de la huelga, como represalia por parte de sus patrones.
1908: Las mujeres del Partido Socialista Norteamericano instauraron el Woman’s Day (Día de la Mujer) como mecanismo para defender el derecho de las mujeres al voto, luchar contra la guerra y exigir igualdad de derechos laborales.
Nov. 1909- Feb. 1910 (Nueva York): Huelga de las camiseras o la Sublevación de las 20 mil, liderada por Clara Lemlich y apoyada por la National Women’s Trade Union League of America (NWTUL). Participaron principalmente mujeres migrantes trabajadoras de fábricas textiles de camisas, quienes reclamaban mejoras salariales, reducción de la jornada laboral, descanso dominical y condiciones mínimas de higiene y seguridad. La empresa Triangle Shirtwaist se negó a fimar el acuerdo.
Agosto 1910 (Copenhague): Durante II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, Lena Morrow y Mary Woods Simons, del Partido Socialista Norteamericano, presentaron la moción para establecer un día internacional de la mujer. La delegada alemana Clara Zetkin fue la que apoyó ampliamente la propuesta y quien incidió en la redacción del documento final, que fue aprobado por unanimidad, para instaurar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora: “En ese día reclamaremos el derecho al voto y todos los derechos políticos y económicos que nos corresponden”.
25 de marzo 1911 (Nueva York): Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist que causó la muerte de 146 personas (123 mujeres y 23 hombres), la mayoría de ellas jóvenes migrantes. Las puertas de salida estaban cerradas, “con frecuencia los propietarios cerraban con llave las puertas de salida para mantener a las trabajadoras dentro y a los sindicalistas fuera para evitar que robaran y que se organizaran”, el incendio ocurrió en el octavo piso, las escaleras que trajeron los bomberos no pasaban del cuarto piso y el agua de las mangueras no llegaba hasta el fuego. Muchas decidieron saltar al vacío antes de perecer quemadas. Después del incendio, los propietarios fueron procesados pero no se les acusó de ningún delito porque no habían violado ninguna ley.
1914 : Mujeres del mundo lanzaron un llamado a la fraternidad universal y alertaron sobre los desastres de la guerra. Rosa Luxemburgo consideraba a la sociedad socialista, por la cual luchaba, como profundamente pacífica. Ella imaginaba esa sociedad como una forma de vida humana en comunidad, donde todas las causas de la guerra y de la barbarie deberían ser eliminadas.
Marzo 1917 (San Petersburgo): Obreras de San Petersburgo tomaron las calles para exigir libertades y el fin de la guerra. Se declararon en huelga al grito “¡Queremos pan!”. Esto ocurrió el 23 de febrero del antiguo calendario juliano, correspondiente al 8 de marzo en el calendario gregoriano occidental. Esta manifestación es considerada como el detonante de la Revolución Rusa. Cuatro días más tarde, el Zar abdica y luego el gobierno provisional otorga a las mujeres el derecho al voto.
Es así como la conmemoración del 8 de marzo, #8M, es una fecha inspirada en los procesos de lucha de las mujeres trabajadoras, así como de los ideales y principios socialistas. En un inicio esta fecha se ubicó como el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, y no es sino hasta muchos años después, en 1975, cuando la Asamblea General de la ONU lo adoptó como Día Internacional de la Mujer.
Hoy, 8 de marzo, nuestra oficina se une al paro Internacional de Mujeres #8M reivindicando la lucha implacable de Rosa Luxemburgo:
“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”