Por lo menos dos periodistas han sido amenazados de muerte durante el mes de mayo en México, informó Reporteros Sin Fronteras
Hacia mediados de mayo, la periodista Marta Durán de Huerta recibió amenazas de muerte vía teléfonica en la Ciudad de México. Durán trabaja para la revista semanal Proceso, Radio Nederland y representa a la Fundación Rosa-Luxemburg en el jurado del Premio Alemán de Periodismo Walter-Reuter, organizado por las fundaciones políticas alemanas en México. Radio Nederland y la Oficina Regional en México de la Fundación Rosa-Luxemburg exigen investigaciones inmediatas por parte de las autoridades mexicanas medidas de protección para la periodista.
Marta Durán supone que las amenazas podrían ser una reacción frente a sus últimas actividades profesionales. Durán apoyó a la madre de Susanne Hester van Nierop, una holandesa que fue asesinada en Ciudad Juárez en 1998. Además, publicó algunos artículos sobre el cártel de los Zetas recientemente.
El periodista Gustavo Sánchez Cabrera, editor del portal de noticias La Policiaca del Istmo, en Salina Cruz, ha sido constantemente amenazado y molestado a lo largo de los últimos meses. Hasta la fecha, las autoridades no han hecho nada en el asunto. Hacia mediados de mayo recibió una amenaza de muerte explícita y concreta que hay que tomar muy en serio. Se supone que el crimen organizado es el responsable de ella.
Ambos periodistas denunciaron las amenazas inmediatamente con las autoridades competentes. Gustavo Sánchez Cabrera se dirigió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) y Marta Durán de Huerta acudió a la Comisión de Derechos Humanos y a la Procuraduría General del Distrito Federal.
Camille Soulier, directora de la oficina americana de Reporteros sin Fronteras, exhortó al gobierno de Enrique Peña Nieto a tomar medidas de protección concretas e inmediatas para periodistas amenazados y cumplir con su compromiso adquirido en abril, cuando el gobierno aseguró la implementación de dichas medidas frente al Secretario General de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire.
Peligro para periodistas aumentó en el sexenio de Peña Nieto
Marta Durán describió detalladamente los diversos intentos de acallar a periodistas. Un metódo es una demanda civil de difamación. Defenderse contra ella tarda meses y cuesta una cantidad considerable de dinero y un gran esfuerzo.
Otra estrategia de intimidación son las amenazas por teléfono, correo o correo electrónico. Esas amenazas se fortalecen en muchas ocasiones con medidas drásticas: una cabeza humana como “regalo” o un mascota muerta. Para aumentar la presión se llevan a cabo secuestros de los hijos de los periodistas durante algunas horas o días. Además, se secuestran y torturan a los repartidores de los periódicos para subrayar la seriedad de las amenazas.
Otra forma de intimidación es la detención arbitraria de periodistas por parte de la polícia. Jesús Lemus, periodista del estado de Michoácan, fue detenido durante 3 años en una cárcel de alta seguridad. Lemus había “molestado” a las autoridades con artículos críticos. Hasta hoy no sabe cuáles fueron las razones para su arresto.
Con el inicio de la presidencia de Enrique Peña Nieto, y el regreso del PRI al poder, los ataques contra periodistas han aumentado en cantidad e intensidad. La organización Artículo 19 registró 330 ataques y amenazas contra periodistas en el primer año de gobierno de Peña Nieto. Esto es un promedio mensual de 27 incidentes, alrededor de 60 por ciento más en comparación con la presidencia de Felipe Calderón.
Fuente: Voces Nuestras/poonal
Autor: Markus Plate
Traducción: Alexander Gorski