Elecciones en Alemania 2025: crece la derecha y resurge la izquierda

En el este de Alemania, el AfD se está transformando en el principal partido popular, aceptado por igual entre jóvenes y mayores, trabajadores y en la clase media.

El Partido Conservador (CDU/CSU) es el más fuerte a nivel nacional con 29 % de los votos. Su jefe, Friedrich Merz, futuro Canciller, aceleró el proceso de normalización de la extrema derecha al proponer políticas más represivas de migración, tema central de la derecha. A finales de enero incluso presentó al Parlamento una moción sobre este tema que fué aprobado con los votos de la extrema derecha. Esto espantó a la mayoría de alemanes porque fue la primera vez que, desde la segunda guerra mundial, la extrema derecha logró ser parte de una mayoría en el Parlamento Nacional. Desde ese momento cientos de miles de personas salieron a las calles a protestar. La paradoja es que esta mayoría se formó en contra de la extrema derecha, no en contra de las políticas migratorias represivas.

Friedrich Merz formará gobierno con los socialdemócratas (SPD) porque así logran una mayoría de diputados. En la República Federal de Alemania antes ya hubo cuatro coaliciones entre conservadores y socialdemócratas. Este tipo de gobierno se llama “gran coalición” porque CDU y SPD siempre fueron los partidos más grandes.

Pero el SPD, con un 16 %, es ya solo el tercer partido más grande. En estas elecciones sacó el peor resultado electoral en su historia. Ahora el segundo partido más grande es el AfD, de extrema derecha.

Esto también significa que la gran coalición es más pequeña que nunca. Ni siquiera representa a la mitad de los votantes.

El SPD ha gobernado casi sin interrupciones desde 1998. Seguir gobernando no le permitirá renovarse como partido. Y por su actual debilidad, tendrá que hacer muchas concesiones con la CDU, incluso en sus temas centrales, como el aumento del salario mínimo a 15 euros (por hora).

El partido de los Verdes (Grüne) defiende la política climática, un tema que ahora no estará representado en el gobierno. Solo ha obtenido el 11 % de los votos y ha perdido porque defiende la idea de hacer concesiones para poder gobernar. Los Verdes, el partido la Izquierda y la extrema derecha AfD van a conformar la oposición al gobierno.

El partido de Izquierda (Die Linke) obtuvo un éxito inesperado, que medios de comunicación calificaron de “resurrección”. Pudo ocupar el espacio político en la izquierda debido al viraje a la derecha de todos los demás partidos. Los jóvenes de hasta 24 años acudieron en masa a este partido y prácticamente lo convirtieron en un movimiento juvenil antifascista. Si a principios de año 2025 Linke tenía el 3 % de los votos, el 23 de febrero de forma totalmente inesperada alcanzó el 8,8 %. Bajo la nueva dirección de Ines Schwerdtner y Jan van Aken, el partido volvió a presentarse unido y se centró en los problemas sociales que la gente les planteó en la masiva campaña electoral puerta a puerta: alquileres y precios de los alimentos demasiado altos. Con su principal candidata, Heidi Reichinnek, oradora apasionada, consiguieron llegar a millones de personas en TikTok.

El partido de Sarah Wagenknecht (BSW), que se escindió de La Izquierda (Linke) en 2023 y que tuvo un gran éxito durante un tiempo, por muy pocos votos no logró entrar al Parlamento. Este partido autoritario —centrado por completo en su figura líder— y su contradictoria mezcla de contenidos populistas de derecha e izquierda perdieron rápidamente apoyo.

El Partido Liberal (FDP) tampoco está representado en el Parlamento. Su ala social-liberal apenas existe, y ha tomado una dirección liberal de derechas al estilo del presidente argentino Milei. Probablemente sea un partido más, que compite por los votos de la derecha.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *