Mirna Ramírez y Alejandra Cabrera Tenas . Forman parte del Movimiento de Mujeres con Poder Constituyente, donde militan por el derecho a la equidad y la inclusión de género. En su texto plantean con contundencia los atrasos que existen en estos ámbitos en Guatemala. | Foto: Facebook de MPC.
La incursión de las mujeres en la política sigue en ascenso. Cada vez más mujeres disputan el poder de los espacios públicos y de las instituciones establecidas por el sistema republicano en Guatemala. A pesar de todas las formas de discriminación y exclusión para su participación política, las mujeres han decidido que para cambiar este sistema hay que participar, hay que destacar sus liderazgos y posicionarlos en el manejo de la Cosa Pública. No es tarea fácil, pero la ruta está señalada.
Según datos del Tribunal Supremo Electoral, en las elecciones del 2023 el total de personas empadronadas que podrán ejercer su voto el 25 de junio para elegir al binomio presidencial, 330 alcaldías con sus corporaciones municipales y 160 legisladores, alcanza la cantidad de 9,372,164, de las cuales 5,061,386 son mujeres y 4,310,778 son hombres. 54% mujeres y 46% hombres.
En los 23 binomios presidenciales hay 4 mujeres inscritas, presidenciables y 2 vice-presidenciables. Con relación a las diputaciones, en el listado nacional hay 410 inscripciones, de las cuales 122 son mujeres. De 27 partidos solo en 7 hay mujeres que encabezan el listado nacional. Para diputaciones en el PARLACEN existen 354 inscripciones, 111 son de mujeres. De 24 partidos, 10 mujeres encabezan listados. En listados distritales hay 2600 inscritos y sólo 636 mujeres. De los 545 distritos inscritos, solo 87 son encabezados por mujeres.
Los puestos de elección popular ocupados por mujeres siguen siendo escasos. Aún hay que seguir luchando por alcanzar las posiciones por las que las mujeres hemos batallado durante muchas décadas.
En el actual proceso electoral hay candidaturas de mujeres que son producto de alianzas políticas entre partidos progresistas (Winaq, URNG-MAÍZ y Semilla) y movimientos sociales, entre los cuales podemos mencionar a la Asamblea Social y Popular, el Movimiento de Mujeres con Poder Constituyente, la Plataforma de organizaciones sociales de Quetzaltenango, la Plataforma de organizaciones de Quiché y el Parlamento Xinca, entre otros. Desde el 2019 se abrió un espacio de confluencia de estos sectores nombrado Grupo de Articulación y Diálogo. Se realizaron análisis del contexto político periódicamente y se fueron definiendo líneas estratégicas de cara a los comicios de este año.
Si bien no se logró la tan ansiada unidad entre los partidos políticos Winaq, URNG-MAÍZ y Semilla, se avanzó en proponer a compañeras y compañeros con una militancia y ejercicio ciudadano reconocido. Tal es el caso de Sandra Morán, integrante del Movimiento de Mujeres con Poder Constituyente, que nuevamente compite por una curul en la segunda casilla del listado por el distrito Guatemala, ahora desde el vehículo político Winaq. En el mundo de la práctica política, es complejo el reconocimiento de los liderazgos de las mujeres y más aún si no están afiliadas a un partido. Es muy difícil que sean incluidas en las primeras casillas de los listados de candidaturas. Esta práctica se da en todos los partidos políticos. Las experiencias de mujeres que han sido candidatas dan cuenta de lo difícil que es ocupar las primeras casillas en los listados de postulaciones. Algunos partidos (Winaq, MLP, Semilla) han abrazado la alternancia en cierto nivel, colocando una mujer y un hombre o viceversa, pero no en todos los listados. Sin embargo, desde la perspectiva de las luchas de las mujeres éste es un pequeño avance, en tanto que a futuro se logre que haya reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y que la paridad y la alternancia sean una de dichas reformas.
En el Movimiento de Mujeres con Poder Constituyente hemos impulsado, desde los primeros encuentros con mujeres en los territorios realizados en el año 2019, procesos organizativos y de formación para encontrar las estrategias que posibiliten rutas hacia un nuevo pacto social. Sabemos que en el camino debemos impulsar cambios en la correlación de fuerzas en el Congreso de la República, en el poder local, en las alcaldías, consejos municipales y en los consejos de desarrollo. La participación política de las mujeres sigue siendo un reto. En palabras de Angélica Lozano, senadora de Colombia:
“Creo que la forma de superar la discriminación de las mujeres en el escenario político es pasar de las leyes, de lo escrito, a la acción. Debe haber más mujeres en política, debe crecer el número de mujeres en corporaciones públicas y dentro de los ejecutivos a nivel nacional, departamental, distrital y local. Los partidos políticos, muchas veces meten mujeres para llenar los renglones de la lista, para satisfacer los requisitos de la ley de cuotas. ¿Qué toca hacer? Llevar a esas mujeres líderes de las diferentes regiones del país a esas listas, escucharlas, apoyarlas en sus candidaturas para que compitan y lleguen a estas instancias, sin eso no aportamos a que el tabú y la discriminación desaparezcan del escenario político.”
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