Foto de Alianza por la Solidaridad | Imagen compartida en la cuenta de Twitter @BernardoCaal2 | Río Cahabón, tomado de Wikimedia Commons
“Qué lástima que quienes luchamos contra la corrupción, nos espera la persecución, criminalización, cárcel o ir al exilio. Buen viaje Juan Francisco Sandoval”, escribía desde la cárcel hace unos días Bernardo Caal Xol, indígena maya Q’eqchi’, con motivo del despido del Fiscal contra la Impunidad en Guatemala, represalia a un trabajo que tocaba a las más altas esferas de Guatemala.
Bernardo, preso de forma injusta desde hace más de tres años después de un proceso amañado, ilegítimo e irregular, agregaba a la firma de su nota los motivos de su reclusión para seguir abonando a la campaña por su libertad: “Encarcelado por delitos que me fabricaron las hidroeléctricas que mantienen secuestrado el Río Cahabón”. Es decir, a causa de su lucha contra el proyecto a cargo de Grupo ACS, del empresario Florentino Pérez[1] que se construye en detrimento de la vida de las comunidades indígenas de Alta Verapaz, usuarias y guardianas ancestrales del río.[2]
Ante la criminalización de los defensores de los bienes comunes y de los pueblos ancestrales, así como la impunidad que domina en el sistema de justicia en Guatemala, las comunidades indígenas de la región han manifestado su hartazgo y llamado a una acción de unidad con pocos precedentes: un Paro Nacional que ha comenzando hoy, 29 de julio, y que tiene por convocantes a pueblos Mayas, Garífunas, Chortís, Xincas y a las autoridades de la emblemática región de los 48 cantones en Totonicapán. Un esfuerzo que busca reubicar el foco de los debates en la defensa de la dignidad de los pueblos.
Este paro, como otras acciones emprendidas por diversas comunidades, buscan hacer frente al andamiaje histórico de violencia, corrupción e impunidad –ejercicios implícitos en la economía neoliberal–, que aunado a la estructura racista de larga data, permiten el despojo, la criminalización e incluso masacres en sus territorios. Una historia compartida por gran parte de los pueblos en América Latina, que además está enmarcada por el extractivismo y el saqueo de bienes públicos por parte de las elites nacionales y extranjeras.
El caso de Bernardo avanza, recientemente llegó a instancias internacionales y fue presentado en el 14.º período de sesiones del Mecanismo de Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas en medio de una campaña global de apoyo al defensor por parte de organizaciones de Derechos Humanos. Por otra parte y casi simultáneamente, el pasado viernes 23 de julio, hubo un retroceso en los procesos de justicia en Guatemala: el fiscal Sandoval, uno de los pocos representantes de esta lucha que aún se mantenía en su puesto, fue destituido por la Fiscal General María Consuelo Porras, lo que generó una indignación masiva e incluso, en algunos sectores, la exigencia de la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y de la propia fiscal.
Entre estos ires y venires, el Paro Nacional ha arrancado con una convocatoria que reúne a decenas de organizaciones, bloques legislativos, comercios con concentracionesy marchas en al menos 20 puntos del país.
[1] “La controversial hidroeléctrica que una empresa de Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, construye en Guatemala”, Juan Paullier, para el portal BBC, recuperado el 28 de julio de 2021
[2]Video donde Bernardo Caal hace un recuento de su caso (7:27 minutos), compartido vía Facebook.
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PARA PROFUNDIZAR
“Guatemala: Defensor maya requiere de apoyo internacional para salir de prisión”
Nota de Servindi – Comunicación Intercultural para un mundo más humano y diverso
“Suprema Corte de Guatemala avala revisión de sentencia contra defensor de ríos Bernardo Caal Xol”
Nota de EDUCA Oaxaca.